1.- FORMA DE PAGO
Por lo general la compra de una vivienda nueva nos ofrece un margen de tiempo y una
flexibilidad mayor mientras el proyecto se está construyendo. Habitualmente se establece el
siguiente plan de pagos: un 10% del precio total de la vivienda en el momento de la firma
del contrato de compraventa, otro 10% a lo largo de la construcción y el 80% restante a la
firma de la escritura.
Si compras una casa de segunda mano es necesario que dispongas de antemano del 10 %
de IVA, del 20 % del importe que no te financia el banco y del 3-4 % de gastos. Al realizar la
compra sobre plano la situación es algo más amable, pues durante el tiempo que se realiza
la obra aún puedes hacer acopio de la financiación necesaria.
2.- SIN REFORMAS Y MÁS EFICIENTE
Una casa de obra nueva está lista para entrar a vivir y disfrutarla desde el primer día.
Por otro lado, todas las propiedades deben cumplir con una serie de requisitos en lo que
respecta a las instalaciones de suministro energéticos, lo que se traduce en un menor
consumo y, por tanto, en un gasto mensual menor en gas y electricidad. Además, los
materiales y los procedimientos empleados en la construcción son de mejor calidad, lo que
hace que la vivienda sea más eficiente.
3.- PUEDES ELEGIR
Las promociones de obra nueva ofrecen un amplio abanico de viviendas, sobre todo al inicio
de la comercialización, tanto en tipología como en número de dormitorios. Podrás elegir
aquella que mejor se adapte a tus necesidades o preferencias.
4.- GARANTÍAS
Las casas de obra nueva están protegidas por la garantía del constructor durante un
periodo de tiempo determinado. Con lo cual, si surge algún problema durante este tiempo,
podrás reclamar. Algo que no ocurre con las viviendas de segunda mano, donde podemos
encontrarnos con alguna sorpresa después de haberla comprado.
La LOE (Ley de Ordenación de la Edificación) otorga unos plazos de garantía en función del
tipo de desperfecto que pudieran darse en la vivienda. Los plazos son los siguientes:
- 10 años para los defectos estructurales (vigas, pilares, forjados, cimentación, muros
de contención, etc.). - 3 años para defectos de los elementos constructivos o instalaciones que afecten a la
habitabilidad del edificio. - 1 año para defectos de acabados.
5.- ZONAS COMUNES Y PISCINA
En algunos casos, los pisos de obra nueva suelen construirse en urbanizaciones que
disponen de zonas ajardinadas, parques infantiles, pistas deportivas, piscina y otros extras
que hacen que la vida en ellos sea más cómoda y agradable.
6.- CON GARAJE Y TRASTERO
Dos elementos clave y que hoy en día también incluyen la mayor parte de las viviendas de
obra nueva. Los que viven en una gran ciudad saben lo complicado que puede ser aparcar
cerca de casa y el tiempo que se pierde en estacionar el vehículo. Por su parte, el trastero
supone un gran desahogo para almacenar todo aquello que no usamos habitualmente y que
no cabe en casa.
7.- UNA INVERSIÓN DE FUTURO
Al comprar una vivienda nueva estás realizando una inversión de futuro. Como el inmueble
se adquiere al precio actual, en los próximos años podrás venderlo a un precio mayor al
inicial. La inversión crece conforme se levanta el edificio. Si compras con entrega inmediata
como inversión, tu idea empieza a rentar desde el primer minuto.
8.- PERSONALIZAR EL DISEÑO
Los inmuebles de obra nueva permiten participar en el diseño mediante la personalización
de la vivienda. Según las necesidades, gustos y capacidad económica, es posible elegir la
calidad de los acabados e incluso modificar las distribuciones.